lunes, diciembre 11, 2006

Llora la Gran bestia
por lo eterno de su hoy.
Con lágrimas de bestia se deja sufrir
y a lo lejos su lamento nos detiene,
nos azota y nos piensa.
La bestia sufre primero y nosotros,
afiatados, caemos en trizas.
Por las cosas, lloramos todos;
sin copas, sin abrazos,
por la vida, todos lloran.











(que no wuatee esta wuea OYEEE)